Seductor Hominum: una chica que la iglesia católica a
echo lo imposible por esconder. El hecho de que ASH sea tan codiciada es que guarda el secreto de la vida eterna.
Escrito
por el francés Francois Debois y
dibujado por la francesa Krystel,
ASH es un comic que tiene el fin de atraer el estilo gótico a la actualidad.
Renovar lo viejo y hacerlo más accesible al público más joven de lectores del
comic.
El
manejo del color da curiosos contrastes. Tonos tan diferentes logra convivir
para dar vida a los tradicionales obscuros del estilo gótico. En el dibujo hay
detalles pero tira a lo simplista, da una sensación más cómoda al diseño pero
deja un vacío de atención por parte de la dibujante. A simple vista se nota la
influencia del anime en el dibujo; en especial
en el diseño de personajes. Es un buen trabajo por parte de Krystel: correcto para el público al
que va dirigido.
Hay
muy poca comprensión en el límite de lo que se tiene que contar en los diálogos
y muchas escenas quedan forzadas por su poco aporte; hubieran sido fácilmente
resumidas en un dialogo o mención. Aun con sus fallas la narrativa es rápida y
sencilla, es muy cómoda al lector y no es nada pesado; incluso con la paja que
contiene. Los personajes son tropos clásicos del género y están bien manejados:
nada profundos pero apropiados para los papeles que deben desempeñar. Francois Debois sabe respetar (no
manejar) el género literario que trata; la historia es simple, algo predecible,
pero engancha lo suficiente para terminarla y no insulta la inteligencia del lector.
Lograron
lo que querían: un comic gótico juvenil. El guion es muy mejorable pero lo
compensa con una narrativa rápida (también porque es un comic corto). La historia
es simple y mantiene un mínimo de interés. Visualmente es bonito y recomendable
a gente que le guste el anime y manga. A secas, es un comic decente.