miércoles, 23 de diciembre de 2015

Reseña de: Escape de New York



Una de las películas más influyentes del maestro John Carpenter. 


En 1988 los índices de criminalidad en los Estados Unidos han llegado a niveles catastróficos. El Gobierno ha decidido evacuar la isla de Manhattan, sitiarla y convertirla en una prisión de máxima seguridad. No hay guardias dentro de la isla "solo el mundo que hayan creado sus prisioneros". Nueve años más tarde, un atentado terrorista en el air force one presidencial termina con el presidente de los Estados Unidos como rehén de los habitantes de la prisión. A manera de última medida, el oficial en jefe de la prisión recurre a Snake Plissken, veterano de guerra y reciente prisionero, proponiéndole su libertad (y su vida) a cambio de recuperar al presidente en menos de veinticuatro horas.

Se nota que los años no le han caído bien, no es que ahora parezca una película clase B,  pero muchos efectos ya se ven algo cutres. Tampoco es que sea tan importante en esta ocasión, su legado ha perdurado hasta nuestros días y eso muy pocos trabajos (tanto fuera como dentro del cine) lo logran hacer. La historia es un churro gringo, que a la vez está en contra de su propia naturaleza.

La banda sonora es pasable, John Carpenter siempre ha destacado por usar tonos rápidos y opresivos pero en esta ocasión opto por algo más suave. Aun así, es bastante llevadera y tienes sus momentos buenos. El estilo musical es más modesto comparado a los otros trabajos de Carpenter (a mi gusto paso por aburrido, pero esto ya es mí mera opinion).

La atmosfera general está muy bien trabajada, la suerte de un Mad Max en Manhattan es bastante acertada: se siente la erosión de los años y el paso de los criminales por la ciudad. Hay muy pocos personas principales y se disfrutan bastante, posen caracteres demasiado idealistas pero cada uno cumple su papel con cierto atractivo.

Escape de New York pose un carisma que logra quedarse; no es nada del otro mundo, pero todo lo que maneja lo hace bien (o por lo menos en su tiempo lo hizo).