A mediados de
los 90, con la salida de la aclamada película de culto Ghost in the Shell, el bum por el ciberpunk creció en los estudios
de animación nipones, lo malo es que parece que los japonés en un 80 por ciento
de las veces hacen copiado y pegado de lo que hacen bien hasta que al público
queda asqueado y harto de ver una y otra vez lo mismo ¿Sera que Armitage III logra destacar de entre el
montón de basura noventera que quedo en el olvido o merece un lugar en la
memoria cultural del genero ciberpunk?
La historia ocupa
lugar en el año 2046, en un Marte recién colonizado y con serios
problemas sociales relacionados con el remplazo del capital Humano por
androides llamados “I” y “II”. Ross Syllibus, un policía de Chicago, decide transferirse al
Departamento de Policía de Marte como un intento de escapar del pasado y reorganizar
su vida, junto con su llegada conoce a su compañera Naomi Armitage una adolescente engreída que esconde un predecible
secreto. Juntos investigan a un tal René
D'anclaude un sujeto que ha causado caos social y una ola de asesinatos sobre
una lista de personas que en realidad son androides de una nueva clase llamados
“III”; que poseen habilidades físicas
y comportamiento casi humano. Ross y
Armitage irán desenvolviendo las
verdaderas motivaciones de Rene: ¿Quién está detrás de él? y su relación con Armitage.
En un
principio la trama y la atmosfera me recordó mucho a los cuentos y novelas de Issac Asimov y durante un instante creí
que tal vez la esencia de los Ovas iría por ese camino pero muy en el fondo
sabía que me estaba ilusionando de más y los ovas no lograría ese interés que
da Asimov a su obra, y al final lo
segundo fue lo que dio en la Diana. Armitage
III puede ser mejor comparada con la película “I.A.
Inteligencia Artificial” de Steven
Spielberg solo que por lo menos Artimage
III no está acompañado por actuaciones que dan pena y una historia más
desbalanceada que el nivel de colesterol de un diabético en plena feria del
mole; aunque comparten el mismo complejo de Pinocho y un rumbo narrativo muy parecido.
La trama tiene
lo suyo, pero si pones atención no es la gran cosa, la mayoría de los
personajes secundarios están muy mal planteados, en muchos casos exagerados y
son muy pocos los que logran destacar (llegan a ser un mal pretexto para
insertar personajes de apoyo y villanos caricaturescos). El desarrollo de los acontecimientos es
agradable al espectador y por lo menos me mantuvo frente a la pantalla para ver
lo que seguía. Los protagonistas tienen una relación muy bien llevada; con el
pasar de los acontecimientos el romance de Armitage
y Ross me pareció agradable, no es
la mejor relación que visto en un anime pero llega a ser un buen complemento y
es un buen agregado a la perspectiva general.
El dibujo
(por lo menos en Poly Matrix) peca
de inconsistente, momentos donde veo fondos y modelos muy bien trabajos y luego
un bajón en otros (en especial en los
modelos secundarios).En caso de Dual
Matrix se llega a un cambio artístico más estándar comparado a sus antecesores
de a mediados de los noventa; eliminado las subidas y bajadas de calidad en
diseño y concentrándose en un enfoque de diseño más balanceado.
Artimage III no es una obra maestra que haya dejado
los noventa para ponerla en un pedestal y adorarla como la venida de Jesús,
pero comparada con la cantidad de heces fecales que trajo la moda ciberpunk en
los noventa, creo que intento avocar nuevas ideas para innovar el género y pose
una esencia propia que la distingue de la demás basura.
¿Que si la recomiendo? Pues yo digo, si, si
tienes un viernes aburrido o quieres matar el tiempo y quieres una bocanada de
ciberpunk decente, pero no esperes más.
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