Lleva casi
medio año que vi la película “el club de
la pelea” y de principio a fin, era yo sin quitar ojo de la pantalla (cosa
que pocas películas me llegan a dar), pasan tres meses y me entero que está
basada en una novela de un tal Chuck
Palahniuk, un autor que en mi vida había oído (y paso mucho tiempo buscando
a autores nuevos que descubrir). Necesitaba un libro que me hiciera olvidar la
decepción que había tenido con “It”;
por suerte la novela de Palahniuk fue el mejor remedio y salió
sobrando.
Un pobre
diablo cualquiera, que odia su trabajo, su estilo de vida y así mismo, sufre de
insomnio crónico en las noches. El médico le dice que su enfermedad
no es seria y que si quiere ver el verdadero sufrimiento vaya a los grupos de
apoyo de cáncer testicular.
El
protagonista siente cierto placer en los grupos de ayuda. Disfruta la
cercanía con la muerte a través de los enfermos terminales y la atención desinteresada
por el simple hecho de que el grupo cree que sufre lo mismo que ellos.Todo bien
durante los siguientes dos años, hasta que Marla,
otra “turista", interfiere en los grupos y su departamento vuela por los aires
de forma repentina.
Nuestro
protagonista se ve obligado a vivir con Tyler
Durden, un amigo que no hace mucho conoció en una playa nudista. Tyler es un nihilista que trabaja en
diversos empleos nocturnos mal pagados que usa para aumentar su odio clasista y
su desprecio hacia la cultura popular.
Después de
una noche de borrachera Tyler comenta a la figura principal que para pagar su estadía en su casa tendra que golpearlo en la
cara; así se inaugura el club de pelea donde sus principales reglas son:
1. No
hablar del club de la pelea.
2. Que
ningún socio hable del club de la pelea.
3. Si
alguien dice basta, flaquea o desfallece, el combate se acaba.
4. Sólo
luchan dos hombres.
5. Sólo
habrá una pelea cada vez.
6. Ni
camisas, ni zapatos.
7. Las
peleas durarán el tiempo que sea necesario.
8.
Si ésta es su primera noche en el club
de la pelea, tienes que pelear.
Que puedo
decir, la novela me encanto; tanto la historia como la narrativa se
complementan muy bien. La historia es chusca y vulgar, y la forma en que cuenta el narrador sus desventuras solo parece reforzar lo patética que es su vida y
su urgencia por ponerse una soga al cuello.
La relación
entre los personajes es tan carismática, caótica e inconsistente que es muy
placentero ver en un momento a Tyler ponerle
una pistola en la boca al protagonista, mientras que en la cabeza del susodicho
solo se preocupe por la limpieza del cañon.
Mi única queja es el mismo planteamiento para
buscar el caos de Tyler. Resumo
en que hay demasiado orden y disciplina para buscar el caos absoluto, ¿no es una plena contradicción al nihilismo negativo tanto orden como propósito? Aun así la novela es lo
suficientemente entretenida he ingeniosas como para que te des cuenta mientras les.
Como
recomendación les sugiero las nuevas ediciones del libro que acaban de salir,
viene con una introducción escrita por Palahniuk
que vale mucho la pena; habla sobre en lo que se inspiró para escribir el
libro, el antes y el después de ser un autor celebre en el genero del realismo
sucio, una que otra recomendación narrativa y un par de anécdotas donde se nota
que la ficción está muy ligada a la
realidad.
Para los
amantes de la película les encantara; el hecho de tener un desarrollo y final diferente
al de la película hace que los conceptos sean únicos y más disfrutables tanto
en la pantalla como en el papel.
Mi conclusión
es, si te gusta el realismo sucio y no lo has leído corre por él, quieres una
historia anti-sistema acariciando elementos que solo ven en algunas novelas distopicas,
ve tras él; o si quieres una narrativa minimalista, bien ejecutada,
siguiendo una historia y personajes con grotesco carisma, te estas tardando.
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