Milander Dean, un geólogo amargado y acosado por el
pasado, ha llegado a la isla de Yulkukany:
una isla ballenera golpeada por la tragedia y la tristeza. Con su llegada
conoce a Elianor, en contraste, una
niña alegre con una enorme imaginación. Para resumir,
Milander va a experimentar,
gracia a Elianor, una experiencia
que hará que olvide el pasado y siga adelante con su vida.
Como ya verán
el argumento no es nada interesante, ya lo hemos visto un millar de veces en películas
de Disney y otras producciones que
busquen una premisa infantil y suave pero no haga sentir a los niños como
idiotas. En este caso es casi igual; no busca destacar. El
planteamiento y desarrollo de los conceptos emocionales llega a ser interesante
hasta cierto punto, pero olvidan lo que desarrollaron en pro de un final simplón,
alegre e infantil (ni Disney trata así
a su audiencia… la mayoría de las veces).
En cuanto al dibujo,
es hermoso, dice “¿verdad que se nota la influencia artística de Disney?” por todos lados y el detalle
en los fondos y diseño de los personas es grandioso. Si tan solo tuviera ese
trabajo y detalles en su final e intentado hacer más sólido su argumento.
La Isla sin Sonrisas es un comic simplón, parece que puede
ser profunda y emotiva y hubo un momento en que creí que podría llegar a serlo.
Una oportunidad desperdiciada; pero un trabajo agradable
al ojo.